Vistas a la página totales

lunes, 22 de julio de 2019

He jurado solemnemente y por mi honor (ante la Universidad y ante Dios)

...lo cual implica que el honor no tiene otro precio final que el de la vida misma.

Por ello, estrictamente, si se me pregunta qué hice mal y si me  arrepiento de ese mal, digo y reafirmo: hice mal cuando interpuse algo al cumplimiento del Juramento que resumidamente me exige (y por el cual me exijo) dar cuanto corresponde -puede corresponder la propia vida- por cada paciente;y sí, me arrepiento y pido a Dios Su Perdón y si es posible una nueva oportunidad, y sobre todo que remedie Él lo que yo hice mal.

eransaldii@gmail.com


No hay comentarios.:

Publicar un comentario