Con esos nombres y otros también comunes (mocos, moquitos, agüita de nariz) nos referimos a una situación tal vez conocida por todos los seres humanos: la inflamación más o menos leve que nos saca de la salud enfermándonos no-gravemente pero siempre con alguna molestia que lleva a la consulta a muchas personas en invierno y muchísimas más cuando ocurre en verano.
En seguida se pide algún tratamiento que corte el proceso. Pero no existe el corte inmediato como cuando nos quitan, por ejemplo, un absceso
Lo común es la duración de una semana y la resolución espontánea de la enfermedad.
La dificultad está en conseguir la permanencia en casa entre cinco y siete días para superar unos mocos...
Entonces cien recetas y opiniones aparecen para competir contra una situación que en en primera instancia solo requiere paciencia.
El uso de la Solución Fisiológica estéril es básico y suficiente. Pero el mundo del dinero necesita también de los resfríos y nuestra intolerancia.
Se puede, por una vez, oponerse a un gigante con un frasquito de agua y cloruro de sodio.
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