El 12 de abril de 1955, después de cumplirse todo el protocolo de prueba de la vacuna (virus muertos) contra el Poliovirus (tres cepas) tras la investigación liderada por Jonas Salk desde unos años antes, comenzó una nueva etapa en la lucha contra las enfermedades humanas por virus. Inyectable intramuscular.
En 1962 se autorizó el uso de la vacuna (virus vivos atenuados) contra el Poliovirus tras la investigación y desarrollo liderados por Albert Sabin desde 1957. Vía oral. Dio lugar a un menor sufrimiento en los niños especialmente.
Cada setecientos cincuenta mil aplicaciones de la vacuna Sabin aparece un caso de parálisis (niños o adultos) considerándose siempre mayor el beneficio de la evitación de la gran cantidad de muertes y de secuelas paralíticas (1952 fue el peor brote de la historia de EUA. De los casi 58 000 casos reportados ese año, 3145 fallecieron y 21 269 quedaron afectados por parálisis, siendo niños la mayor parte de las víctimas).
En Argentina, dado que no tenemos casos de poliomielitis por el virus salvaje desde 1984, y desde el mismo año los casos raros de parálisis por virus Polio son por lo dicho de la vacuna Sabin (cuatro dosis y un refuerzo de vacuna a virus vivo atenuado), se decide, entonces, a partir del uno de junio de 2020, la administración de solamente la vacuna (virus muertos) Salk en tres dosis y un refuerzo.
Digamos de paso, que la primera vacuna (Salk) ha venido a reemplazar a la segunda (Sabin), al menos en Argentina, que en su momento desplazó a la primera como ya comentamos.
Este cambio es en vistas a lo dicho (evitación de los casos de parálisis) y a la continuación mundial por la meta de la erradicación de la Poliomielitis Anterior Aguda. (Hasta el momento la única enfermedad erradicada es la Viruela).
El esfuerzo de toda la población (incluida la participación de los pequeños) es la continuación necesaria de la tarea de observadores, investigadores y desarrolladores de soluciones a los problemas.
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